EL BARCO
EL BARCO
Iliana Capllonch
Supongo que mis orígenes
marineros marcan cada rinconcito de mi ser.
Estos días de altibajos
emocionales me he puesto a pensar en el símil que podemos encontrar entre un
barco y un ser humano.
Una persona es como un barco, durante
su período de navegación se encuentra con unas temporadas de calma y otras de
tempestades. Su capitán a veces va solo y en otras ocasiones acompañado, el
barco siempre transporta a alguien. De vez en cuando, en función del período de
navegación y de las temporadas el barco necesita una reparación, una puesta a
punto, y vuelve a la mar. Durante los períodos de sol y tranquilidad, navegando
en calma, es capaz de dar lo mejor de sí, puede aprovechar para no forzar el
motor y trazar rutas para el futuro, en cambio cuando de repente aparece un
temporal, el capitán necesita toda su concentración y el motor toda su
potencia, para navegar a contra corriente y sin saber cuándo va acabar.
Necesita fuerza sobre todo dependiendo de la carga que lleve, del estado en que
se encuentre y de la ayuda que tenga el capitán.
Cuando es capaz de regresar a
puerto tras un fuerte temporal se siente débil y necesita un período de reposo
y reparación del daño sufrido. El daño es reparable pero siempre queda alguna
señal, no queda nuevo como al principio, pero puede seguir viviendo sus
experiencias.
El capitán envejece con su barco
y adquiere experiencias de las personas que va transportando y con las que
mantiene conversaciones largas o cortas, en función del viaje, pero palabras profundas
o silencios compartidos que le van dejando huella.
Mi barco chocó contra una gran
roca hace siete años y desde entonces tiene una grieta enorme que no hay resina
que sirva para repararla ni mecánico que le arregle el motor, pero seguimos
saliendo a navegar y todas las personas que han subido a bordo, las que siempre
están y las que suben y bajan, me ayudan a soportar los temporales y me dan una
gran felicidad en las calmas.
Gracias a toda mi tripulación por
estar ahí, a los viajeros ocasionales que tanto me aportáis en este viaje por
el mar y a los que me inculcaron el amor y el respeto al mar y a navegar.
Palma
de Mallorca, 12 de noviembre de 2014
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada