El blog de Iliana Capllonch

Después de unas semanas de desconexión de mis redes sociales para poder pensar y descansar mi cabeza, tengo ganas de escribir sobre la maternidad a raíz de una conversación que mantuve con una compañera de trabajo, que me dijo: ¿soy buena madre? Justamente ahora hace dieciocho años que concebí a mi hija mayor, mi mayor alegría compartida con todos los míos, lo mejor que me pudo pasar en la vida, y tras años de experiencia en el mundo de la maternidad, con dos hijas ya adolescentes, reflexiono esta pregunta de: ¿soy mala madre? Que me he hecho frecuentemente durante estos dieciocho años. Mi modelo de madre se basó en la mía, que a la vez perdió la suya con tan solo siete añitos, con lo cual no tenía modelo en el que apoyarse, pero a la que todavía acudo para llorar, reír, pedir consejos y ser mi referente de buena madre. A veces me planteo si he sido buena madre cuando leo artículos sobre padres e hijos, cuando se habla de la educación, ya que me siento distinta cuando veo

Llevo una temporada de muchos altibajos emocionales en función de las noticias que leo. Un hombre secuestrado y maltratado al que llevan al banco para que saque dinero y nadie se da cuenta, desapariciones de mujeres y niños, atracos a personas mayores, una paliza por parte de adolescentes a una pareja por el hecho de ser homosexuales, comentarios a noticias sobre el día de la mujer muy desafortunados y machistas,... Pero a la vez me alegro de leer otra serie de noticias sobre personas que dedican su tiempo a voluntariado social, y lo vivido esta semana en mi familia. Mis padres tuvieron un contratiempo grave en un centro comercial y en un segundo tuvieron un montón de gente alrededor ayudándoles, pidiendo una ambulancia y atendiéndoles en todo momento. Actos como este me hacen pensar que no todo está perdido, que hay gente buena en todas partes y que están dispuestas a ayudar a los demás. Creo que hay que invertir más en educación y positivizar los medios de comunicación par

En febrero y marzo oímos hablar de diferentes celebraciones de días mundiales de algunas enfermedades, como las cardiopatías congénitas, cáncer infantil, enfermedades raras, cáncer de mama, etc y durante un mes, en todas las redes sociales y grupos de whatsapp recibimos y reenviamos cadenas de mensajes para compartir,   trabajadas campañas de visibilidad que han ideado personas sensibles a las causas, ya sean personal de comunicación de grandes federaciones o asociaciones, o voluntarios o amigos de algunas más pequeñas. Todas con un gran cariño y con mucho trabajo para poder llegar a un mayor número de personas y sobre todo sensibilizar a los que puedan contribuir a una mejora, aunque sea pequeña, de la calidad de vida de los pacientes y familias, como políticos, investigadores,… Es inmensa la cadena humana que sufre la enfermedad de una sola persona: familiares, médicos, pediatras, enfermeras, farmacéuticos, profesores, empresarios, fisioterapeutas, logopedas, rehabilitadores,