VERANO, AMISTAD, RECUERDOS DE INFANCIA
VERANO, AMISTAD, RECUERDOS DE
INFANCIA
Después de un invierno cargado de
responsabilidades escolares llega el ansiado verano, cargado de reuniones
familiares, reencuentro de amigos de veraneo, largas sobremesas y alguna
siestecilla, juegos en la playa, paseos en barca, ferias nocturnas, fiestas
populares en los pueblos donde se reúnen varias generaciones alrededor de la
plaza escuchando y bailando al son de la música de orquesta. Una plaza adornada
con papelitos blancos que dan algo de sombra y se mueven con la brisa nocturna.
Observando a mis hijas, sus
juegos en la playa, su ilusión para poder ir con sus amigas a la feria del
pueblo, cómo intentan convencernos para que las dejemos ir con los mismos
argumentos que lo hacíamos nosotros, la música de los ochenta que vuelve a
sonar… me vienen a la cabeza imágenes y una sonrisa se dibuja en mi cara al
recordar momentos muy concretos de esa edad tan bonita, la entrada en la
adolescencia, en la época más deseada por todos, el verano. Recordarlo con
ellas es volver a vivir una época muy feliz y se produce una sensación de
bienestar maravillosa.
Lectura, las primeras lágrimas de
emoción causadas por la historia de un libro en la pre-adolescencia,
bicicletas, olor a sal… la suerte de haber nacido en un lugar cerca del mar, en
un pueblo marinero donde son bien recibidos los turistas que se interesan no
sólo por las playas sino por las gentes y sus costumbres y repiten distintas
generaciones.
La vida es sencilla, si queremos,
si observamos lo poco que necesita un niño para ser feliz. Atención, escucha
activa, juegos, tiempo, tengan la edad que tengan y sean de donde sean.
Contacto con diferentes generaciones, abuelos, tíos, primos, amigos, la
socialización y diversidad de opiniones también es importante para la educación, al
igual que una actitud positiva y enseñar la importancia y necesidad del “no”.
Si tienes una infancia feliz es
posible tener en la edad adulta otros momentos de felicidad como el que estoy
describiendo, observando y escuchando lo que te cuentan los niños.
Feliz verano.
Palma de Mallorca,
8 de julio de 2014
Iliana Capllonch
Cerdà
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