RECONOCIMIENTO AL PACIENTE ACTIVO
Esta semana he tenido la oportunidad de acudir, por un lado, y ayudar en la
organización por otro, a dos acontecimientos sanitarios que tanto me gustan y a
través de los que me cargo de energía por una temporada.
El jueves, durante el 10 Congreso de Dermatología Pediátrica que está
teniendo lugar en Palma, organizado por una gran persona y dermatóloga de Son Espases, la Dra Ana Martín, que está concentrando a unos 1800 dermatólogos, acudí
con una amiga pediatra a uno de los talleres abiertos al público en general
donde tres grandes deportistas mallorquines, Sete Benavides, Alejandro Forcades
y Miquel Capó, junto con dermatólogos e investigadores, conducidos por una
periodista de IB3, contaban y debatían cómo se deben cuidar la piel para evitar
lesiones y el temido cáncer de piel durante el día a día.
Unas ponencias muy interesantes, un debate muy fluido y como siempre
conocimientos adquiridos.
Lo que me llamó más la atención, fueron dos cosas, la normalidad actual y
cada vez más habitual, de contar con pacientes en los congresos médicos, y la
relación cada vez más colaborativa médico-paciente, necesaria para poder
avanzar en la mejora de calidad de vida y asistencial (un paciente informado es
mucho más autónomo), y la pérdida del miedo a relatar las historias personales
para poder ayudar a los demás intentando ponerse en la piel de los demás (nunca
mejor dicho).
Hubo dos dermatólogos que narraron su propia experiencia de ser
deportistas, estar padeciendo psoriasis y artritis psoriásica, y haber luchado
para conseguir hacer vida normal, probar ellos mismos nuevos tratamientos para
así poder ayudar a sus propios pacientes, ¡impresionantes testimonios!
Por otra parte, con motivo del Día Internacional de la Enfermera, puesto
que trabajo en el Colegio Oficial de Enfermería de Baleares (COIBA), durante
meses hemos estado trabajando para que ayer, la ceremonia de celebración de su
día, todo saliera bien, entre el departamento de comunicación, administración y
la junta de gobierno. Ayer se concentraron cerca de 270 enfermeras y enfermeros
con sus familiares y autoridades del mundo sanitario: directores de enfermería
de hospitales, políticos, otros colegios profesionales, etc. Tras los
interesantes parlamentos políticos, de la presidenta del Colegio y de la
conferencia de una ponente del Investén-ISCIII, vino la parte más emotiva: la entrega de insignias de plata (a las
enfermeras/os que llevan colegiados 25 años), y las de oro (enfermeras/os que se han jubilado durante el último año),
trabajando toda una vida en atención primaria, hospitalaria, residencias, etc,
cuidando no sólo las heridas físicas, sino mucho más, las del alma (lo saben
bien las personas que necesitan de sus atenciones).
Luego los premios a la investigación
(hay mucho desconocimiento ciudadano en la realidad este campo, ya que hay
muchas enfermeras que actualmente hacen unos maravillosos y necesarios trabajos
de investigación para la mejora de calidad de vida de las personas), premio a la trayectoria profesional,
unos nuevos premios al periodismo para
visibilidad de la profesión enfermera, que tan importante es hoy en día, y
finalmente el de enfermera del año,
que para mí fue doblemente especial, ya que recayó en un equipo de cuatro
enfermeras que han puesto en marcha el programa de “Paciente Activo” en el cual he sido partícipe desde sus inicios en
mi otra etapa trabajando en el COIBA durante 2014. Eché de menos a una persona
que recientemente nos ha dejado y que fue un gran impulsor con su energía,
juventud y vitalidad, Kiko Munar, pero estuvo presente en las palabras de la
entrega del Premio y en los corazones de las cuatro enfermeras y los casi
veinte pacientes activos que quisieron acompañar a las premiadas en el acto.
Una vez acabó el acto, pudimos hablar con nuestras enfermeras, pacientes,
autoridades, que no tenían ninguna prisa en abandonar el lugar, por la calidez
del ambiente que se creó tras tanta emoción. Entre las compañeras, satisfacción
al ver lo bien y fluido que había salido todo y alguna lágrima de emoción entre
nosotras al escuchar en las últimas palabras de nuestra presidenta, Rosa María
Hernández, conocida como Xama, el agradecimiento a cada una de nosotras por la
organización del acto, y las constantes muestras de cariño que tuvimos durante
el cóctel por parte de nuestras enfermeras para las que trabajamos con cariño y
mimo como hacen ellas para la sociedad.
Feliz Día de la Enfermera, que es hoy, en conmemoración al nacimiento de
Florence Nightingale.
Palma
de Mallorca, 12 de mayo de 2018
Iliana
Capllonch
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