MALDITO VIRUS #DEJAQUETODOELMUNDOTECUENTELOQUEPASO

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Acaba de empezar el verano, pero todavía estoy anclada en el comienzo de primavera. Parece que ha pasado el tiempo sin apenas darme cuenta. Dicen que hemos empezado “la nueva normalidad” y no me acostumbro a no abrazar ni ver las caras de las personas con las que me cruzo en la calle de las que tan sólo se ven lo ojos.

Se percibe miedo y respeto en el ambiente por si eres portador del virus o lo es la persona que tienes cerca y a la vez ves grupos de gente a las que no les importa no respetar la distancia mínima o las medidas de higiene y uso de mascarilla recomendado. Existe mucho contraste en todo, en lo bueno y en lo malo.

El bicho ha hecho mucho daño y lo sigue haciendo, directa e indirectamente y al igual que él, es imperceptible pero cruel.

Los niños necesitan socializar, los adolescentes despegar, los jóvenes conseguir sus primeros trabajos, los adultos una estabilidad para mantener a los pequeños y mayores y los mayores una tranquilidad después de haber luchado toda una vida; pero parece que nada de esto es posible en estos momentos por los daños colaterales del maldito virus.

Esta semana se ha publicado un libro con más de 200 relatos de personas de todo el mundo hablando de la misma situación, los mismos miedos, las mismas esperanzas, sacudidos por la misma pandemia. “Deja que todo el mundo te cuente lo que pasó” lo ha editado Mercedes Pescador, de la editorial LoQueNoExiste, que se puede adquirir en formato electrónico y en papel, y a través del que te puedes sentir identificado con sentimientos de personas de Venezuela, Perú, Honduras, Berlín, Italia, España,… escritores, políticos, estudiantes, amas de casa, artistas, como Silvia Marsó o mi amiga comunicadora sanitaria Susana Fernández Olleros o mi hija estudiante de 2º de Derecho Claudia Barba.

Los medios nacionales han empezado a hablar de él con la esperanza de que sirva de material para el presente y el futuro, para dar importancia realmente a nuestro día a día y a hacer caso a las normas que nos recomiendan para poder empezar a retomar nuestras vidas.

 

                                                                                              Iliana Capllonch Cerdà

                                                                                              Palma, 23-6-20