DESPUÉS DE LA TORMENTA LLEGA LA CALMA
Hace un año caí en una terrible depresión, se me juntaron muchos factores y finalmente caí. No se puede atribuir a un trabajo, a una circunstancia en concreto, sino que la acumulación y el no soltar poco a poco, hace que las caídas sean más leves o más graves. Ya escuché en una ocasión “ lo que no lloran los ojos lo lloran los órganos ” y tenía toda la razón. Las lágrimas que no salen de tus ojos, deben salir por algún lado. A veces es difícil tomar decisiones cuando te encuentras en un bucle, por ello la salud te sorprende con avisos. Yo no hacía caso de esos pequeños avisos, ya que intentaba ser “superwoman” y los superhéroes sólo existen en la ficción. Ahora que ha pasado un año, ya que fue el 1 de junio cuando tuve el ataque de pánico que me llevó a estar echada en un sofá sin apenas poder hablar y sólo querer dormir y estar sola el mayor tiempo posible, doy gracias a ese mal momento que me hizo tomar decisiones y reflexionar y pensar de una vez quien era yo, qué era...