PALABRA ACOMPAÑAR

¿Qué tiene de especial esta palabra?

Para mí muchísima. Me la enseñó a apreciar una buena amiga pediatra de mi hija pequeña, cuando me dijo que no era posible curar mis heridas del alma, pero sí me podía acompañar a sobrellevarlas, y eso es lo que hace día a día desde hace ya unos años. Desde entonces esta palabra me acompaña, y me rodeo de personas que me acompañan como mi familia o amigos que no necesariamente veo todos los días, pero sé que están ahí siempre; y busco la compañía incluso en mi soledad buscada a través de las palabras de un libro o las letras de una canción que me inspiran y me ayudan a levantarme cuando he caído. Es necesario caer para levantarte más fuerte, como cuando eres niño y aprendes a caminar, es necesario que te acompañen en el aprendizaje de caminar, no que lo hagan por ti, porque sino no conseguirías el objetivo de caminar por ti solo, pero sí esa mano dispuesta a acompañarte a levantarte de la caída.

Acompañar significa  tener a alguien a tu lado que comprenda tus rarezas, tus alegrías, tus tristezas, tus inquietudes, tus proyectos, que no seque tus lágrimas sino que esté a tu lado para cuando lo necesites, porque nos enseñan a que llorar no es bueno, y es un primer error. Que te comprenda y no pregunte ni te intente cambiar. Que te acepte simplemente.

 No hace falta estar acompañado siempre por la misma persona y no hace falta ni siquiera que sea una persona, sino una lectura, un recuerdo, una melodía.

Anoche me acompañó un libro de uno de mis ídolos, por casualidad, Albert Espinosa,  “Los secretos que jamás te  contaron para vivir en este mundo y ser feliz cada día”. En todos y cada uno de sus libros me siento identificada y no sé por qué caen en mis manos en los momentos en que más los necesito.

A veces es necesario hacer un alto en el camino, para poder coger aire, y como dice Albert, “El miedo huye cuando tienes la información adecuada. Las dudas no resueltas se convierten en miedos no aceptados. Si resuelves tus dudas, tus miedos no existirán. Pero para ello necesitas encontrar las personas adecuadas que te puedan ayudar (acompañar añado yo). Cada duda específica necesitará de una persona concreta que te aconseje” “Habla, los miedos se desvanecen cuando tienes los datos. Y si el miedo es grande, en lugar de enfrentarte poco a poco, hazlo a lo grande: enfréntate a la peor versión de ese miedo”

Es necesario sentirse acompañado y reflexionar, hablar, mantenerte en tus principios, saber decir no. La teoría que todos sabemos y que pocas veces nos aplicamos hasta que si no nos paramos, alguien o algo nos manda una señal para que lo hagamos. “Estar débil una vez significa la recuperación de la fortaleza implacable después. Luz Verónica Abarca”

Gracias Albert, por acompañarme en este momento de reflexión y por ser un maestro de la vida, por convertir pérdidas en ganancias y compartirlo para darnos coraje cuando lo necesitamos.

                                                               Palma de Mallorca, 10 de mayo de 2017

                                                               Iliana Capllonch Cerdà