PALABRAS
Anoche no podía dormir pensando
en el poder de las palabras.
Hay palabras que te llevan
a la alegría, felicidad, nostalgia, que te recuerdan a alguien, hacen que tu
mente vuele lejos hacia situaciones lejanas en el tiempo que han provocado que
seas realmente como eres.
Otras que conducen
inevitablemente a la tristeza, decepción, dolor, que son capaces con tan sólo
recordarlas o leerlas de provocarte angustia e incluso lágrimas involuntarias
por llevarte a una situación tan dolorosa que no puedes evitar sofoco al oírla
o recordarla.
Hay palabras que provocan
insomnio y otras una paz tremenda.
Palabras, conjunto de
ellas que forman una frase, tan necesarias para comunicarnos, tan hermosas y a
la vez tan peligrosas si se usan mal, conscientemente para herir a otra persona
o inconscientemente por el hecho de explicar situaciones que provocan ansiedad
al que las va a recibir.
No hay nada mejor que
saber utilizarlas, de conocerlas, de saborearlas en un buen libro o una bonita
conversación.
Las palabras son
sabiduría, conexión entre personas, comunicación, enseñanza, en cualquier
idioma, a cualquier edad, de cualquier manera.
Por ello la importancia
de escoger las palabras adecuadas para no herir a las personas, ya que lo único
que queda en el recuerdo son precisamente esas palabras pronunciadas por las
personas a las que quieres y por las que buscan precisamente causar dolor o las
que te han provocado dolor o alegría inconscientemente sin ser el objetivo del
interlocutor.
Recordamos a las personas
que no tenemos cerca porque ya nos han dejado o porque viven lejos simplemente
por una palabra y podemos ser nosotros mismos que provoquemos recuerdos en otras
personas por las palabras utilizadas.
Por ello invito a la
reflexión de que escojamos bien nuestras palabras en todo momento, pero sobre
todo en momentos críticos de enfado o tristeza, porque las palabras quedan en
nuestras mentes y es difícil despojarnos fácilmente de ellas cuando nos han
dejado huella, por bien o por mal.
Iliana
Capllonch Cerdà
Port
de Pollença, 10 de abril de 2016
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