Historias cotidianas, familias plurales
En un mundo de prisas, de malas noticias, de desánimo por crisis sociales, económicas y guerras absurdas, también pasan cosas bonitas y me gustaría compartir una historia real y bella. Precisamente por casualidad, el día que debe celebrarse el "orgullo" porque desgraciadamente no está normalizada la integración real en la sociedad de personas con orientaciones sexuales e identidades de género distintas, me ha inspirado una pareja de hombres que decidió formar una familia. Hace unos años que una persona muy especial de mi entorno, decidió ser padre y para ello contó con el total apoyo de su familia. Como no podía ser de otra manera, consiguió la ideoneidad de las instituciones para poder ser padre adoptivo y su ilusión no podía ser más grande, planificando su vida con su o sus hijos. Pero pasaron días, meses y años, y al tener que renovar la petición, informó que tenía pareja y que quería seguir adelante con los trámites de adopción, pero se le comunicó que debía pasar un tie...